Las tortugas gigantes que reconocen colores, un gorila joven que aprende jugando a participar en sus revisiones veterinarias o una pareja de leopardos que logra convivir tras meses de trabajo conductual. Estos son solo algunos de los casos reales que se han dado a conocer durante el X Congreso de la Asociación Ibérica de Cuidadores de Animales Salvajes (AICAS), celebrado este fin de semana en Bioparc Fuengirola, y que ha reunido a decenas de profesionales de zoológicos, acuarios y centros de conservación de toda la península.
En estas jornadas, este encuentro se ha convertido en un foro de intercambio de experiencias y conocimiento, donde los protagonistas fueron los propios cuidadores: hombres y mujeres que trabajan a diario para garantizar el bienestar y la conservación de especies amenazadas. En total, los equipos de Bioparc Fuengirola y Bioparc Valencia presentaron una docena de ponencias que demostraron cómo la observación, la empatía y la innovación están transformando la forma de cuidar de los animales salvajes.
Tortugas que colaboran en su cuidado y aves que sellan sus nidos
Entre las ponencias del equipo de Bioparc Fuengirola, la exposición de Javier Vicente, sobre la reproducción de calaos del sudeste asiático, unas aves tan fascinantes como exigentes a la hora de criar. En Bioparc, las hembras se encierran en troncos que sellan desde dentro, dejando solo una pequeña rendija por donde el macho las alimenta durante semanas. Gracias al trabajo de los cuidadores, el parque ha logrado reproducir con éxito varias especies amenazadas, entre ellas el calao gorginegro y el de Papúa, un logro que solo se consigue con paciencia y profundo conocimiento del comportamiento animal.
Lidia María Corpas, cuidadora de reptiles de Bioparc Fuengirola, quien mostró el sorprendente proceso de entrenamiento cooperativo con tortugas gigantes de las Galápagos. Mediante el uso de colores y refuerzo positivo, las tortugas aprenden a participar voluntariamente en revisiones y curas sin necesidad de inmovilización, una técnica pionera aplicada a reptiles y que representa un salto cualitativo en su bienestar.
Un gorila que juega a entrenar y leopardos que aprenden a convivir
Las emociones también llegaron con la historia de Ekan, un gorila de cuatro años que participa en sesiones de entrenamiento clínico precoz junto a su cuidadora María José Roldán. A través del juego y la confianza, el joven gorila colabora en sus propias revisiones médicas, permitiendo al equipo veterinario observar su estado de salud sin estrés. Un ejemplo de cómo la relación cuidador-animal se ha convertido en una herramienta clave para el bienestar en los zoológicos modernos.
Otro de los relatos que captó la atención del público fue el proceso de unión de dos leopardos de Sri Lanka, presentado por Desireé Rosa. La cuidadora relató las cuatro fases del encuentro entre Uda y Okanda, una pareja que, tras un largo periodo de adaptación, logró convivir en el mismo recinto y formar familia. Este hito, fruto de la observación constante y la paciencia, culminó meses después con el nacimiento de dos crías, un éxito para el programa europeo de conservación de esta subespecie en peligro.
Del bosque tropical a los gigantes del agua
El congreso también permitió conocer el trabajo de Luis Miguel Vitón en la recepción y aclimatación de nueve varanos cocodrilo (Varanus salvadorii) procedentes del Zoológico de Honolulu, en Hawái. Bioparc Fuengirola se ha convertido en el centro de referencia europeo para la conservación de esta especie amenazada, una de las más largas del planeta, que puede superar los tres metros de longitud.
Por su parte, Laura Ramos presentó la compleja experiencia del traslado de arapaimas, los mayores peces de agua dulce del mundo, una operación que requiere una coordinación milimétrica para reducir el estrés de estos colosos amazónicos y garantizar su bienestar durante el transporte.
También Estefanía Díaz compartió la estrategia de convivencia en el Gran Aviario del Nuevo Mundo, donde aves tropicales y pequeños mamíferos coexisten en un mismo espacio. Las introducciones graduales y reversibles han permitido que especies tan distintas compartan hábitat de forma natural, un ejemplo de equilibrio ecológico recreado con precisión.
Bioparc Valencia: cuando el entrenamiento es bienestar
Desde Valencia, el equipo de cuidadores de Bioparc también compartió experiencias de gran valor práctico. María Sánchez emocionó al auditorio con el caso de una grulla coronada (Balearica regulorum) que, tras sufrir una grave lesión en las patas, recuperó la movilidad gracias a un programa de entrenamiento y rehabilitación dividido en fases.
Almudena Lozano explicó el complejo proceso de introducción de un nuevo macho de león africano a una manada ya establecida, un trabajo que requiere interpretar gestos, sonidos y jerarquías sociales con una precisión casi etológica.
Andreu Blanco y Ana Broch cerraron la participación valenciana con ejemplos de enriquecimiento ambiental y entrenamiento médico en antílopes y potamoqueros rojos, destacando cómo pequeñas innovaciones cotidianas pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida de los animales.
El X Congreso de AICAS ha puesto de manifiesto que el trabajo de los cuidadores de fauna salvaje está en plena evolución. Su labor ya no se limita al mantenimiento o la alimentación, sino que abarca campos como el comportamiento animal, la biología, la psicología y la gestión del bienestar.
En los Bioparc, esta filosofía se resume en una idea: “bienestar animal es bienestar compartido”. Cada gesto, cada aprendizaje y cada innovación técnica persiguen un mismo fin: ofrecer a los animales bajo cuidado humano una vida lo más plena, natural y respetuosa posible.