Dos meses después del emocionante nacimiento de tres crías de nutria gigante (Pteronura brasiliensis), Bioparc Fuengirola celebra un nuevo hito: la familia al completo ya puede verse en la ría exterior de su recinto. Un paso fundamental en el desarrollo de estas pequeñas, que han alcanzado la fuerza, agilidad y madurez necesarias para comenzar a nadar y explorar su entorno al aire libre.
Durante este tiempo, las crías han evolucionado de forma muy positiva: ya tienen los ojos abiertos, se desplazan con soltura y muestran una gran vitalidad. Desde el primer día, el comportamiento ejemplar de los progenitores ha sido clave. Han sido ellos, siguiendo sus instintos naturales, quienes han guiado el proceso de adaptación. Poco a poco, y con una asombrosa dedicación, los adultos han comenzado a sacar a las crías al exterior, sumergiéndolas suavemente en el agua y asegurándose de que estuvieran preparadas para nadar de forma independiente.
Este proceso ha estado, en todo momento, supervisado por los equipos de Veterinaria y Zoología del parque. Desde el nacimiento, la familia ha sido objeto de un seguimiento constante, especialmente durante esta fase delicada de transición. Gracias a la coordinación entre el equipo técnico y el comportamiento natural de los animales, esta primera salida ha sido todo un éxito.
El proceso natural de los primeros baños
La forma en que las crías de nutria gigante aprenden a nadar es tan sorprendente como emotiva. A las 8 semanas de edad, y todavía con inseguridad en el agua, los pequeños comienzan a explorar su entorno acuático bajo la atenta guía de sus progenitores. En esta especie, los adultos no solo protegen, sino que también enseñan activamente: los arrastran suavemente hasta el agua, los estimulan con juegos y les muestran cómo moverse.
Los primeros baños son breves, con muchas pausas, y con la compañía constante de los adultos. Con el tiempo, las crías desarrollan confianza y habilidad, hasta nadar con soltura por sí mismas. En Bioparc Fuengirola, este comportamiento natural se ha manifestado de forma ejemplar, y ha podido observarse cómo los padres han sido los verdaderos “entrenadores” en esta etapa tan crucial.
Este avance es también una muestra del valor de los entornos que reproducen con fidelidad los hábitats naturales y permiten a los animales expresar todo su repertorio de comportamientos, incluso los más complejos e instintivos.
Bioparc Fuengirola es uno de los dos únicos centros zoológicos de España que alberga esta especie y participa activamente en el Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP). La reproducción y el desarrollo saludable de estas crías no solo es una gran noticia para el parque, sino también una aportación significativa al futuro de la especie.
Desde hoy, los visitantes pueden observar a la familia de nutrias gigantes en su comportamiento más natural: explorando, nadando y jugando en la ría. Un momento extraordinario que refleja el equilibrio entre bienestar animal, conservación y educación.