En las frondosas selvas de Nueva Guinea, existe un reptil tan ágil como sorprendente: el varano esmeralda (Varanus prasinus), un lagarto arborícola que vive casi exclusivamente en las copas de los árboles. Desde su nacimiento, las crías se separan de los adultos y comienzan una vida completamente independiente, desplazándose entre las ramas con la ayuda de su cola prensil y su piel verde brillante, que les proporciona un camuflaje perfecto. Este comportamiento tan singular también lo tienen hoy en Bioparc Fuengirola, donde el parque celebra el nacimiento de dos crías de esta extraordinaria especie durante la primera semana de mayo de 2025. Este acontecimiento representa un éxito significativo en los esfuerzos de conservación de esta especie de reptil, reconocida por su belleza y singularidad.
El proceso de incubación, que se extendió durante aproximadamente cinco meses, fue supervisado meticulosamente por el equipo de Herpetología del parque.
Durante este período, se realizaron controles diarios del estado de los huevos, tanto externa como internamente, y se ajustaron los niveles de humedad y temperatura para simular las condiciones naturales de su hábitat. Milagros Robledo, responsable de Herpetología en Bioparc Fuengirola, destaca la importancia de replicar las condiciones ambientales naturales durante la incubación: “Durante todo el proceso de incubación, las atenciones son continuas. Meses de cuidados en los que, a mitad del proceso, tenemos que realizar cambios ambientales que simulen el cambio de estación húmeda a seca, al igual que pasa en sus hábitats naturales cuando realizan sus incubaciones.”
Este no es el primer logro del parque en la reproducción de varanos esmeralda. En 2015, Bioparc Fuengirola logró por primera vez en España la eclosión exitosa de esta especie, consolidándose como un referente en la conservación de reptiles.
Son capaces de resolver problemas básicos a la hora de encontrar alimento y capturar sus presas, normalmente insectos
Además de su valor conservacionista, esta especie resulta fascinante por su comportamiento, ya que poseen una sorprendente inteligencia, siendo capaces de resolver problemas básicos a la hora de encontrar alimento y capturar sus presas, normalmente insectos. Los varanos esmeralda son reptiles arborícolas, lo que significa que pasan la mayor parte de su vida en las copas de los árboles. Su color verde brillante no solo les da nombre, sino que actúa como un eficaz camuflaje entre la densa vegetación, ayudándoles a pasar desapercibidos frente a posibles depredadores.
El varano esmeralda, a pesar de estar catalogado como “Preocupación Menor” en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, se enfrenta amenazas significativas, como la pérdida de hábitat debido a la deforestación y el comercio ilegal de especies exóticas motivos principales de que su población esté descendiendo. Estos factores subrayan la importancia de los programas de conservación y reproducción en cautividad.
Uno de los aspectos más emotivos y relevantes de este nacimiento es la historia del padre de las crías
Uno de los aspectos más emotivos y relevantes de este nacimiento es la historia del padre de las crías. Este ejemplar fue incautado por las autoridades competentes tras ser víctima del tráfico ilegal de fauna salvaje, una de las principales amenazas para la biodiversidad global. Posteriormente fue propuesto para su acogida en Bioparc Fuengirola, donde recibió todos los cuidados necesarios y comenzó un proceso de readaptación. Gracias al trabajo del equipo técnico del parque y a un entorno diseñado para fomentar su bienestar, este varano pudo integrarse con éxito con otros individuos de su especie. Hoy, sus descendientes representan no solo una esperanza para la conservación del varano esmeralda, sino también un símbolo del valor de la recuperación de animales incautados.
Estos nacimientos refuerzan el compromiso de Bioparc Fuengirola con la conservación de especies amenazadas y la educación ambiental, ofreciendo esperanza para el futuro de los varanos esmeralda y otras especies en peligro.