De color marrón o grisáceo y aspecto resbaladizo, tiene pequeños puntos de color dorado o azulón a lo largo de su cuerpo. La cabeza es muy grande en comparación con el cuerpo. El labio superior está cubierto por un pliegue de piel. Como carecen de párpados, los ojos son saltones y retráctiles, de modo que los retrae frecuentemente en unas cavidades especiales, que le permiten limpiarlos y humidificar el globo ocular. Posee dos aletas dorsales flexibles provistas de espinas que elevan al sentirse amenazados. Estas son finas y alargadas, actuando como pequeños brazos a la hora de desplazarse por el lodo. Para desplazarse rápidamente, dan grandes saltos usando la cola como resorte. Carecen de pulmones, pero poseen unas cámaras herméticas especiales en las branquias que les permiten almacenar agua y son utilizadas como reservas de oxígeno; de este modo, pueden desplazarse por tierra e incluso trepar a los árboles.